martes, 22 de febrero de 2011

~ Reflexiones vestidas con traje de flores ~

Cuando piensas que todo estaba solucionado, cuando pensabas que todo se había pasado, que esa etapa llena de baches y molestas piedras que hacen que caigas y llores; vuelve, es cuando realmente te das cuenta de que la fachada en la que tanto te has esforzando en construir, tiene un punto de fuga, en el que se escapa el mar de lágrimas contenido, que impacta contra el alma de manera fulminante y vuelve más cristalino que nunca, el detestado estado de ánimo que alguna vez tuvimos y recordamos con tanta fluidez.

Pero, no esperes a que un día llegues de repente y te invada este sentimiento, no; no funciona de esta manera. Esto conlleva seguir una serie de pasos: PRIMER PASO: Enamoramiento total y parcial (en resumidas cuentas, AMOR ABSOLUTO) de alguien; consecuencia de esto… pasar largas horas y días imaginando cuentos de hadas tan bonitos, que al parecer, decides durante una temporada vivir de ellos. SEGUNDO PASO: Análisis de la situación por parte del enamorado y del amor; vas observando sus contestaciones, sus impresiones, sus expresiones hacia ti; y con ellas, vas creando tus propias teorías de lo que realmente él piensa y siente por ti (si existiera algún mapa para esto… xD); pero, este paso, suele ser el más complicado, ya que puedes dejarte llevar por falsas huellas y acabar en una gruta sin salida, con lo cual todo lo que has creado hasta el momento, se torne en una mentira creada por tu ilusa imaginación. TERCER PASO: Tras semanas, meses, años de investigar, llega la gran decisión: la confesión. Al principio tardarás, ensayarás, incluso crearás representaciones de cómo será el gran momento el cual esperas que sea tan feliz. Después de eso, todo depende de los dos involucrados. Y si por suerte, has sido aceptado, te deseo un feliz futuro con tu amor; si por otro lado, ha sido lo mal que ha podido ocurrir en ese instante, es cuando llega la temporada de angustias, sollozos, cambios de humor y deshidrataciones causadas por lagrimas y lagrimas derramadas infinitamente; además de rachas en las que piensas que lo tienes solucionado, y como comente en el principio, vuelves a caer en el abismo del pesimismo.

Y tras haber explicado y demostrado las fases de lo que puede padecer una persona por su pérdida temporal de la chaveta, y cambiarla por una pérdida de estado de ánimo moral, a la par que eterna y desagradable, toca replantear todo lo vivido desde otro punto de vista.

En realidad es como si salieses de una burbuja en la que has estado metida todo el tiempo en el que has pensado en esa persona y padecido mil y una cosas por ella. En este momento, asistes como espectador a una película, en la que te muestran lo vivido (todo esto transcurre en tu cerebro, sí) y donde analizas realmente lo que en ese momento ocurrió. Puede que sea porque te quitan las gafas 3D para ver lo que hay detrás de ese efecto que hacen ver tan realistas las imágenes, o puede ser porque has salido del control mental al que te sometieron en su momento. A lo que quiero llegar con esto es, al momento al que dejas atrás lo vivido, y lo dejas como una experiencia más para el álbum de tu vida. Puede que incluso te guste recordarlo, aunque en su tiempo fuera un horror… puede que saques momentos entrañables y felices, y que te haga sacar alguna que otra sonrisilla con un aura de nostalgia que acaba gustando.

Si el amor existe, no es solo para poder vivir en el presente… si no para poder disfrutarlo cuando ya está considerado pasado… para poder decir… “yo estuve enamorada…y fue hermoso aunque tuvo un final alternativo”

martes, 1 de febrero de 2011

~ Recopilación de amargos poemas cargados de dura verdad ~

Corazón Coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a reocger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
porque existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
MARIO BENEDETTI: Noción de patria


~º~

No decia palabras

No decía palabras,

Acercaba tan solo un cuerpo interrogante,
Porque ignoraba que el deseo es una pregunta
Cuya respuesta no existe,
Una hoja cuya rama no existe,
Un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
Remonta por las venas
Hasta abrirse en la piel.
Surtidores de sueño
Hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
Una mirada fugaz entre las sombras,
Bastan para que el cuerpo se abra en dos,
Ávido de recibir en sí mismo
Otro cuerpo que sueñe;
Mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
Iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque solo sea una esperanza,
Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.

LUIS CERNUDA: Los placeres prohibidos


~º~

Cabo Sounion

Al pasar de los años,
¿qué sentiré leyendo estos poemas
de amor que ahora te escribo?
Me lo pregunto porque está desnuda
la historia de mi vida frente a mí,
en este amanecer de intmidad,
cuando la luz es inmediata y roja
y yo soy el que soy
y las palabras
conservan el calor del cuerpo que las dice.

Serán memoria y piel de mi presente
o solo humillación, herida intacta.
Pero al correro del tiempo,
cuando dolor y dicha se agoten con nosotros,
qusuiera que estos versos derrotados
tuviesen la emoción
y la tranquilidad de las ruinas clásicas.
Que la palabra siempre, sumergida en la hierba,
despunte con el cuerpo medio roto,
que el amor, como un friso desgastado,
conserve dignidad contra el azul del cielo
y que en el mármol frío de una pasión antigua
los viajeros románticos afirmen
el homenaje de su nombre,
al comprender la suerte tan frágil de vivir,
los ojos que acertaron a cruzarse
en la infinita soledad del tiempo.

LUIS GARCÍA MONTERO: Completamente viernes.



~º~

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo, y titilan, azules, los astros, a lo lejos>.

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mos brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.


La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

PABLO NERUDA: Veinte poemas de amor y una canción desesperada.



~º~

La muchacha del semáforo.

Tienes la misma edad que yo tenía
cuando empecé a soñar en encontrarte.
Entonces no sabía, igual que tú
no has aprendido aún, que llega el día
en que el amor es esta arma cargada
de soledad y de melancolía
que está apuntándote desde mis ojos.
Tú eres la muchacha que busqué
cuando aún no existías.
Y yo el hombre hacia el cual
querrás un día dirigir tus pasos.
Pero estaré tan lejos de ti entonces
como estás tú de mí en este semáforo.


JOAN MARGARIT I CONSARNAU